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Creación de la Academia de Contabilidad
Este suceso marca el momento inicial de la capacitación organizada en Argentina.
La decisión surge a partir de la necesidad de formar y capacitar a los empleados del entonces Banco Nacional, en contabilidad y operaciones bancarias. Luego se sumarían también, los empleados del Ministerio de Hacienda y de la Oficina de Contaduría. -
La formación de los primeros maquinistas
Durante el momento en que transcurre este suceso, manejar un tren era una de las tareas más calificadas que existían y no se le podía confiar a cualquiera sin asegurarse de su idoneidad para cumplirla.
El ingeniero inglés John Allan fue el encargado de llevar a cabo esta compleja tarea de formación. -
La formación de los telegrafistas
Al compás de la expansión de las líneas telegráficas, surge la necesidad de formar a los telegrafistas. Por tal motivo se creó la Escuela Adscripta a la Inspección General de Telégrafos, que luego se convertiría en Escuela Nacional de Ingenieros Telégrafos. -
La escuela de aprendices ferroviarios
El crecimiento de los servicios ferroviarios fue vertiginoso y este desarrollo reclamaba personal capacitado: ya no se trataba de contar solo con maquinistas y fogoneros. Se hizo necesario velar por el mantenimiento y operabilidad de los trenes. Por tal motivo, se construyó la Escuela de Aprendices Ferroviarios. -
La escuela técnica central de la fraternidad
En junio de 1887, los maquinistas constituyeron La Fraternidad de Maquinistas, Foguistas y Conductores de Locomotoras, el más antiguo de los gremios del país.
Entre las distintas acciones que planteó el gremio estaba la de institucionalizar la formación de maquinistas en la Argentina. Por tal motivo se fundó la Academia de Instrucción para Aspirantes a Maquinistas de locomotoras ferroviarias, y en 1898 se realizó con éxito, el primer programa de capacitación. -
La capacitación ambulante
En los últimos años del siglo XIX, el Ingeniero agrónomo Antonio B. Pasi, un italiano que se instaló en la ciudad de Rosario, comenzó a capacitar, en cumplimiento de una misión del gobierno italiano, a los productores rurales de esa nacionalidad desplazándose por distintos puntos de la provincia de Santa Fe.
La iniciativa se formalizó en 1904 con el nombre de "Primera Cátedra de Agricultura de Sud América". -
La escuela de Motormen de la Anglo Argentina
Con la aparición del tranvía eléctrico en el año 1897, se hizo necesaria la formación de los trabajadores en el manejo y uso de este nuevo fenómeno.
La Anglo Argentina, una de las principales empresas de Buenos Aires tomó la iniciativa de crear su propia escuela de Motormen, que consistía en entrenar y formar a los conductores. -
La enseñanza en el Hotel de los Inmigrantes
Muchos de los inmigrantes que llegaron al país a comienzos del siglo XX, carecían de un oficio o de habilidades que les permitiesen una rápida colocación en el mercado de trabajo. Para ello, en el Pabellón Oeste del Hotel de los Inmigrantes se ofrecían cursos de albañilería, carpintería, panadería, herrería y algunas tareas rurales.
También se capacitó al personal del hotel en idiomática, a fin de poder atender las inquietudes de los inmigrantes que llegaban al país. -
Las vendedoras de las grandes tiendas
Este suceso hace referencia a la formación que recibieron las vendedoras de salón de la Gran Tienda Harrods. La calidad de la atención que recibían los clientes fue uno de los elementos distintivos de esta casa, lo que deja en evidencia la efectividad de la capacitación que recibieron las vendedoras. -
El pan de todos los días: ventas y servicio
La empresa belga "Panificación Argentina", fundada en 1910, se apropió de un rasgo distintivo: la venta a domicilio y el servicio al cliente.
Para 1917, la expansión de este servicio hizo necesaria la creación de una escuela de capacitación para vendedores que incluía los siguientes temas: limpieza del carro y las paneras, disposición de los productos, atención al cliente, entre otros. -
El caso Rigolleau, algo más que capacitación
Este suceso gira en torno a la fábrica de vidrio La Nacional.
Al compás de los avances tecnológicos, la empresa debía capacitar al personal en el uso nuevas tecnologías. Por tal motivo, comenzaron a dictar en 1940 "charlas técnicas" que luego llevarían a la creación de una escuela de aprendices, a la que no sólo podían acceder los operarios, sino también sus familiares y posteriormente cualquier vecino interesado en adquirir un oficio. -
LA ORGANICIDAD DE LOS APRENDIZAJES
A partir de la segunda posguerra (1945 en adelante) comenzó a nivel mundial un proceso de industrialización más elaborado que generalizó la necesidad de formalizar los aprendizajes.
Durante este período ocurrieron varias novedades en cuanto a las técnicas de enseñanza; una de ellas fue la difusión masiva de los llamados "métodos activos" (a diferencia del modelo tradicional de enseñanza, el centro pasa a ser el aprendiz). -
El FPA: Formación Profesional Acelerada
Este modelo nació en Europa durante la posguerra, entre quienes cuestionaban el TWI como un método deshumanizante que se impedía que el operario "pensara".
Consta de cuatro pasos: preparar, descubrir, hacer y evaluar. -
El TWI: entrenamiento dentro de la industria
El TWI (training within industry) es un método activo que nació en EE.UU. en la década del 40'. Está orientado a la formación del supervisor en tres capacidades: conducir a las personas a su cargo, instruirlas rápido y mejorar los métodos de trabajo.
Después de la Segunda Guerra Mundial, al compás de la internacionalización de las empresas americanas, este modelo alcanzó una enorme difusión en todo el mundo. -
El declive de la era industrial
A partir de la década del 70', en la cultura industrial se fueron desdibujando los métodos descriptos anteriormente. En parte ello se debe a la aplicación masiva de la informática y la consiguiente reducción industrial. Esto daría lugar a la progresiva era de la digitalización, lo cual claramente modificó la ideología de la organización del trabajo.
