-
Fábrica
Me crearon en una fábrica de Marruecos, una marroquinería, aunque yo no sabía dónde estaba hasta que me sacaron en un camión. El proceso me dolió un poco, notaba cómo cada puntada se clavaba en mí. Los señores con bigote que me hicieron fueron muy desagradables conmigo, creo que solo era una más entre todas. Quería salir de aquel lugar. -
Mercadillo
Me trajeron anoche hasta un lugar por el que pasa mucha gente, siempre está en plena efervescencia de energía y emociones. ¡Cuánta luz! ¡Cuánto color! ¡Qué aromas! Hay objetos que nunca había visto antes, en la fábrica únicamente estábamos mis compañeras y yo. También veo mucha gente diferente, no solo hombres morenos con bigote.
¡Qué emoción! Es una maravilla poder descubrir junto a mis amigas lugares nuevos llenos de encanto. Eso sí, este trozo de espuma que llevo dentro me molesta un poco... -
Mercadillo II
Me agota esta situación...tanto color, tanta luz...me ciega y me desgasta la piel...
Veo muchas monedas caerse al suelo y que acaban sin dueño, en libertad. Me da envidia ver cómo ruedan por el suelo, alegres y vivarachas.
De vez en cuando hablo con mis otras compañeras, estamos todas colgadas de un gancho y nos duelen las correas de estar horas y horas en la misma postura. Es muy incómodo, pero nos alivia pensar que algún día nos llevará a sus hombros algún ser bondadoso. -
Él
Siempre que se marcha una amiga es una situación un tanto amarga. Se libera del gancho y el letargo estival, pero nos alegramos por el inicio de una nueva vida.
Hoy se ha acercado un señor muy peculiar al puesto de nuestro dueño. Vestía ropa de aventurero -un tipo de persona que ya hemos catalogado por la frecuencia con la que pasa-, pero este era especial, lo supe de inmediato. -
El flechazo
Aquel día se fue sin preguntar por mi precio...¡Qué decepción!
Pero volvió -sabía que volvería-, esta vez con un aspecto mucho más interesante, con cierto aire de estrella, pero manteniendo su aspecto misterioso y desaliñado de "Oceanos de Fuego".
De inmediato se interesó por mi aspecto envejecido y mi bordado descolorido. He de admitir que me da cierto aire bohemio...
Ni me lo creí cuando sacó la cartera y sin preguntar mi precio le lanzó al hombre un billete y me cogió con fuerza y vigor. -
Petra
Tengo la piel seca, me escuecen los bolsillos y me hacen rozadura las costuras. Pero todo eso no importa. Estoy con él. Cubriéndole las espaldas en este viaje. Siempre me sorprende con nuevos lugares. Yo procuro tener todo ordenado por si ocurren imprevistos. Una vez ya se me olvidó cerrar la cantimplora y acabé empapada...y él sediento. Me perdonó y me puso a secar al sol con mucho mimo. Creo que mañana volvemos a casa...me ha parecido escucharle hablar con su mujer por teléfono. -
Trastero
Estoy en un armario muy grande. No he vuelto de viaje con mi dueño, pero tampoco me apetece. Ya no estoy para esos trotes...tengo mi edad. Además, he vivido mucho en poco tiempo; me han dado demasiadas puntadas en las heridas producidas en cada aventura.
En este lugar hay objetos muy interesantes. Entre todos revivimos aquellos maravillosos años de gloria junto a nuestro dueño. No sé qué me da...creo que no volveré a verle, ya no lo siento cerca.
