Pablo Neruda

  • Era mi corazón un ala viva y turbia

    Era mi corazón un ala viva y turbia... un ala pavorosa llena de luz y anhelo. Era la primavera sobre los campos verdes. Azul era la altura y era esmeralda el suelo.
  • Soneto 22

    Soneto 22
    Cuántas veces, amor, te amé sin verte y tal vez sin recuerdo, sin reconocer tu mirada, sin mirarte, centaura, en regiones contrarias, en un mediodía quemante: eras sólo el aroma de los cereales que amo.
  • Poema 12

    Para mi corazón basta tu pecho, para tu libertad bastan mis alas. Desde mi boca llegará hasta el cielo lo que estaba dormido sobre tu alma.
  • Poema 4

    Es la mañana llena de tempestad en el corazón del verano. Como pañuelos blancos de adiós viajan las nubes, el viento las sacude con sus viajeras manos.
  • Amor

    Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte la leche de los senos como de un manantial, por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte en la risa de oro y la voz de cristal.
  • Poema 7

    Para mi corazón basta tu pecho, para tu libertad bastan mis alas. Desde mi boca llegará hasta el cielo lo que estaba dormido sobre tu alma. Es en ti la ilusión de cada día.
  • Cien sonetos de amor

    Desnuda eres tan simple como una de tus manos: lisa, terrestre, mínima, redonda, transparente. Tienes líneas de luna, caminos de manzana. Desnuda eres delgada como el trigo desnudo.
  • Era mi corazón un ala viva y turbia

    Era mi corazón un ala viva y turbia... un ala pavorosa llena de luz y anhelo. Era la primavera sobre los campos verdes. Azul era la altura y era esmeralda el suelo.
  • Amiga no te muera

    Amiga, no te mueras. Óyeme estas palabras que me salen ardiendo, y que nadie diría si yo no las dijera. Amiga, no te mueras.
  • Sed de ti

    Sed de ti me acosa en las noches hambrientas. Trémula mano roja que hasta su vida se alza. Ebria de sed, loca sed, sed de selva en sequía. Sed de metal ardiendo, sed de raíces ávidas... Por eso eres la sed y lo que ha de saciarla.