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Obras Y Autores Gustavo adolfo becquer

  • RIMA ILIX

    RIMA ILIX
    ¿A qué me lo decís?
    Lo sé: es mudable,
    es altanera y vana y caprichosa:
    antes que el sentimiento de su alma
    brotará el agua de la estéril roca.
    Sé que en su corazón, nido de sierpes,
    no hay una fibra que al amor responda;
    que es una estatua inanimada...;
    pero... ¡es tan hermosa!
  • RIMA XXXVI

    RIMA XXXVI
    Si de nuestros agravios en un libro
    se escribiese la historia,
    y se borrase en nuestras almas cuanto
    se borrase en sus hojas;
    Te quiero tanto aún:
    dejó en mi pecho
    tu amor huellas tan hondas,
    que sólo con que tú borrases una,
    ¡las borraba yo todas!
  • RIMA LIV

    RIMA LIV
    Entre el discorde estruendo de la orgía
    acarició mi oído, como nota de lejana música,
    el eco de un suspiro.
    El eco de un suspiro que conozco,
    formado de un aliento que he bebido,
    perfume de una flor que oculta crece
    en un claustro sombrío.
    Mi adorada de un día, cariñosa,
    “¿en qué piensas ?”, me dijo:
    “En nada...” “¿ En nada, y lloras?”
    “Es que tengo alegre la tristeza y triste el vino”
  • rima xvi

    rima xvi
    Si al mecer las azules campanillas
    de tu balcón,
    crees que suspirando pasa el viento
    murmurador,
    sabe que, oculto entre las verdes hojas,
    suspiro yo.
    Si al resonar confuso a tus espaldas
    vago rumor,
    crees que por tu nombre te ha llamado
    lejana voz,
    sabe que, entre las sombras que te cercan,
    te llamo yo.
    Si se turba medroso en la alta noche
    tu corazón,
    al sentir en tus labios un aliento
    abrasador,
    sabe que, aunque invisible, al lado tuyo
    respiro yo
  • RIMA XLV

    RIMA XLV
    En la clave del arco ruinoso
    cuyas piedras el tiempo enrojeció,
    obra de un cincel rudo campeaba
    el gótico blasón.
    Penacho de su yelmo de granito,
    la yedra que colgaba en derredor
    daba sombra al escudo en que una mano
    tenía un corazón.
    A contemplarle en la desierta plaza
    nos paramos los dos:.Y, “ése, me dijo,
    es el cabal emblema de mi constante amor”.
    ¡Ay!, y es verdad lo que me dijo entonces:
    Verdad que el corazón lo llevará en la mano...,
    en cualquier parte.... pero en el pecho, no.
  • RIMA XXVII

    RIMA XXVII
    Despierta, tiemblo al mirarte:
    dormida, me atrevo a verte;
    por eso, alma de mi alma,
    yo velo cuando tú duermes.
    Despierta, ríes y al reír tus labios
    inquietos me parecen
    relámpagos de grana que serpean
    sobre un cielo de nieve.
    Dormida, los extremos de tu boca
    pliega sonrisa leve,
    suave como el rastro luminoso
    que deja en sol que muere.
  • RIMA viii

    RIMA viii
    Cuando miro el azul horizonte
    perderse a lo lejos
    a través de una gasa de polvo
    dorado e inquieto,
    me parece posible arrancarme
    del mísero suelo,
    y flotar con la niebla dorada
    en átomos leves
    cual ella deshecho.
  • Rima XXIV

    Rima XXIV
    Dos notas que del laúd
    a un tiempo la mano arranca,
    y en el espacio se encuentran
    y armoniosas se abrazan
    Dos ideas que al par brotan,
    dos besos que a un tiempo estallan,
    dos ecos que se confunden,
    eso son nuestras dos almas
  • RIMA LXXV

    RIMA LXXV
    ¿Será verdad que cuando toca el sueño
    con sus dedos de rosa nuestros ojos,
    de la cárcel que habita huye el espíritu
    en vuelo presuroso?
    ¿Será verdad que, huésped de las nieblas,
    de la brisa nocturna al tenue soplo,
    alado sube a la región vacía
    a encontrarse con otros?
    ¿Y allí desnudo de la humana forma,
    allí los lazos terrenales rotos,
    breves horas habita de la idea
    el mundo silencioso?
  • Rima xxi

    Rima xxi
    ¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
    en mi pupila tu pupila azul..
    ¿Que es poesía?, Y tú me lo preguntas?
    Poesía... eres tú.