Teorías y enfoques pedagógicos de la escuela en América Latina

  • 1540

    Educación prehispánica: indígenas aztecas

    Vale decir que la educación hogareña era severa, desde su más tierna infancia comenzaba el proceso que distinguía las actividades y funciones de ambos sexos. Los varones, desde muy niños, ayudaban en sus tareas a los padres (cultivo de la tierra, caza, pesca, etc.) y las mujeres a las madres (hilado, tejido y otras labores domésticas).
    Existían dos tipos de establecimientos: el calmécac y el telpochcalli, gobernados ambos por el Estado.
  • 1560

    Educación Prehispánica: Los Incas

    En cierto sentido, semejante al yachayhuasi de los varones, tenían los incas establecimientos para la educación femenina llamados acllahuasi (“[…] quiere dezir casa de escogidas […]”, Vázquez de Espinosa, 1948: L. IV, Cap. 1), donde se formaban las mujeres que luego serían las sacerdotisas o vírgenes del Sol.
  • 1575

    Educación prehispánica: indígenas Tupi 1575

    La educación entre los tupinambá, tal como lo expone Florestan Fernandes, estaba vertebrada sobre tres puntos capitales.
    El primero, el valor de la tradición.
    En segundo lugar, el valor de la acción, es decir “aprender haciendo”.
    por último, el ejemplo, esto es, el “sentido del legado de los antepasados y el contenido práctico de las tradiciones”. (Fernandes, 1970: 143).
  • 1580

    Modelo hispánico

    La labor educativa de la Iglesia durante los primeros tiempos, casi identificada con sus tareas de evangelización, fue a todas luces notable; soplaban por entonces vientos renacentistas y aquella infusa concepción optimista del hombre inspiró a los grandes misioneros. La enseñanza era memorista y los conocimientos se trasmitían en latín.
  • Modelo lusitano

    La educación formal estuvo a cargo, fundamentalmente, de la Compañía de Jesús, que se convirtió en el Brasil, como en tantos otros lugares, en la orden educadora por excelencia. Su enseñanza elemental se confundía con su función catequística y en los pocos
    colegios existentes el propósito era reclutar para la vida religiosa.
  • Modelo Ilustrado

    Caracteriza al “modelo” de la Ilustración su espíritu modernizador, algunas de cuyas notas definitorias podrían enunciarse así: secularización de la vida en general; diversificación productiva; actualización cultural y educativa.
  • Modelo Lancasteriano

    Modelo lancasteriano: La escuela Lancasteriana o de enseñanza mutua, viene a apoyar la disminución de la fuerza del clero en asuntos del estado; su educación no se centraba en darse a conocer la Biblia y asuntos relacionados con la religión, sino buscaba enseñar a las personas sin importar la condición social o la edad.
  • Modelo Liberal y conservador

    “lo importante es que, tanto los liberales como los conservadores, van a tener conciencia de la importancia de la educación en su doble valor: como instrumento de mejoramiento material del país y como modelador de ciudadanos leales [...]” (Vázquez de Knauth, 1970: 23)
  • Escuela Nueva

    La Escuela Nueva tiene su origen entre fines del XIX y principios del XX como crítica a la Escuela Tradicional, y gracias a profundos cambios socio – económicos y la aparición de nuevas ideas filosóficas y psicológicas, tales como las corrientes empiristas, positivistas, pragmatistas, que se concretan en las ciencias.
  • Pedagogía desarrollista

    La argumentación desarrollista se maneja con las categorías de tecnificación, racionalización y eficiencia, buscando el cambio educativo y social por la vía de la preparación de los recursos humanos para el desarrollo en vista de la industrialización de los países no desarrollados, a cuyo servicio ha estado —al menos en su primera etapa no crítica— la técnica de la planificación integral de la educación.
  • Pedagogía liberacionista o de los oprimidos

    La de Freire es, influencias aparte, una de las primeras pedagogías que busca su coherencia en el intento de constituirse desde y con los oprimidos, antes que para ellos, y que, por sobre todo, se construye con la mentalidad puesta en la situación latinoamericana y en función de su problemática más aguda.
  • Pedagogía desescolarista

    Propone la eliminación de la escuela a cambio de programas no formales o no convencionales de educación. Describe un modelo educativo donde el niño elige qué aprender, mientras que el adulto lo guía y apoya.
  • Pedagogía crítico decolonial

    Pedagogías que promueven prácticas insurgentes de resistir, (re)existir y (re)vivir (Walsh, 2017).
    Pedagogías que dialogan con los antecedentes crítico-políticos a la vez que parten de las luchas y praxis de orientación decolonial.
    Pedagogías que enfrentan el monólogo de la razón moderno/occidental/colonial y el mito racista de la modernidad/colonialidad (Bautista, 2009).
  • Gustavo Caceres Quintero

    Corporación universitaria Iberoamericana
    Facultad de Educación
    Maestría en Educación